viernes, 17 de noviembre de 2017

[Balada de Diez Mil Gu] Epílogo

En el momento en que saltamos, de inmediato me arrepentí de mi decisión.

Sabía que este era un lugar lleno de venenosos gu, pero también sabía que en los recuerdos de Su Bai, Yue Chi y yo éramos simplemente espíritus y no podíamos ser lastimados. Sin embargo, miré fijamente el denso pozo lleno de serpientes, escorpiones y otras bestias, entonces no pude dejar de temblar de miedo.

Incluso como un espíritu, ya estaba asustado más allá de las palabras, por lo que solo pude imaginar la agonía sufrida por Su Bai quien había saltado, con su cuerpo de carne y sangre, en este pozo venenoso.

Con el cuerpo cubierto de lesiones, ella lucho contra los incontables gu.

Vi a aquellos insectos ponzoñosos y a las serpientes y escorpiones roer y morderle, hasta que su carne comenzó a ser desgarrada, revelando el grotesco blanco de sus huesos. Usando la daga que sacó de entre sus mangas, siguió luchando, alejándolos de sí.

Poco después, sus sentidos comenzaron a turbarse mientras su mente se volviendo cada vez más desorientada. Ella comenzó a comerse a aquellas criaturas venenosas, y empezó a mostrar algunos movimientos realizados por aquellos gu.

Todo este proceso fue demasiado sangriento, y yo no podía soportar seguir viendo. Pero Yue Chi vio todo esto sin pestañear. Su mirada era firme mientras veía todo lo sucedido, sus ojos estaban llenos de risa, y con esa risa, brillaron las lágrimas.

En medio de todo esto, alguien pareció haber llegado. Los dos no habían notado a esta persona, y yo fui el único en levantar mi cabeza para mirar a esa persona.

Era Ah Lai.

Ah Lai miró alrededor del estanque de gu, para entonces decir con una fría sonrisa. “Así que en realidad has venido aquí. Dado que quieres convertirte en el gu Jue Sha, que así sea. ¿Cómo puedo no concederte tu deseo si tienes tal determinación y coraje?”

Habiendo dicho esas palabras, Ah Lai se dio la vuelta y se marchó.

En ese punto, encontré que no me importaba. No sabía lo que planeaba Ah Lai, pero pronto me cansé de ver el baño de sangre dentro del estanque de gu, y busqué una esquina para descansar. Entre mi aturdimiento, no supe cuanto tiempo había pasado, pero cuando desperté una vez más, vi que todo el gu había desaparecido dentro del estanque.

Y Su Bai... además del contorno de su figura humana, ya no era posible adivinar cuál fue su aspecto alguna vez.

Ella se acurrucó en una esquina, como si estuviese conteniendo una insoportable agonía. Pero su daga siguió moviéndose. Yue Chi permaneció a su lado. Él levantó sus brazos, lentamente intentando jalarla en su abrazo.

Cuidadosamente, me abrí paso hacia ellos, solo para ver que Su Bai estaba usando su daga para tallar en el suelo dos palabras ‘Yue Chi’, una y otra vez.

Débilmente, escuché sus susurros, “Nunca debo olvidar. Nunca lo olvidaré.”

Los recelos llenaron mi mente, pero pronto escuché la explicación de Yue Chi con voz ronca, “Un recipiente gu no tiene ningún recuerdo. Ella pronto olvidará todo.”

Pero Su Bai no era un simple gu.

Ella no estaba dispuesta a olvidar.

Ella no podía olvidar.

Así que, siguió tallando el nombre de Yue Chi en el piso y las paredes.

Una y otra vez, para recordar a sí misma su pasado.

Pero aquellos recuerdos pronto fueron corroídos al enfrentar el veneno gu.

Incluso después de imprimir el hombre sobre cada parte del estanque de gu; incluso después de tallar el nombre en sus propios huesos expuestos bajo su carne....

Cuando finalmente despertó a la mañana siguiente, ella pronto descubrió que además de este nombre, era incapaz de recordar algo más.

Se abrazó la cabeza y lloró hasta quedarse sin respiración. Aunque no sabía por qué estaba llorando, siguió repitiendo ese nombre, una y otra vez, “Yue Chi, Yue Chi.”

Estos sollozos parecían ser la última gota que colmó el vaso, aterrizando pesadamente sobre Yue Chi. Él la abrazó, y al final, su inquebrantable auto control se hizo añicos al igual que su máscara de indiferencia, su llanto se unió al de ella.

Enterró su cabeza en el cuello de Su Bai, el cual le era imposible tener contacto, y sus lágrimas cayeron precipitosamente mientras repetía su nombre con una voz rasposa, “Su Bai.... Su Bai...”

Pero ella fue incapaz de responderle.

Entre sus roncos gritos y desbastador llanto, el último susurro de Su Bai con su nombre pronto se desvaneció en un siseo similar al de una serpiente.

Ella ya no tenía lágrimas; ella ya no tenía tristeza.

Como la única persona que permaneció con la mente despejada, me paré a un lado, observándolos silenciosamente.

No mucho después, escuché arriba el sonido de la puerta abrirse.

La clara y exquisita voz de Ah Lai viajó desde la cima mientras decía con confianza, “Honorable Yue Chi, incluso si Su Bai huyó por miedo y no está dispuesta a ser intercambiada por el gu Jue Sha, yo aún así logré encontrar una forma de obtener un Jue Sha. Encontré una persona de la Llanura Central quien es muy hábil en artes marciales para que realizara el sacrificio del gu. Ella es realmente formidable y logró matar a todos los gu dentro de este estanque para concentrar todos los venenos en su cuerpo.”

“Esto es magia oscura, no debiste hacerlo.” La voz de Yue Chi acompañó el eco de sus pasos. Su voz tenía un rastro de disgusto.

Ah Lai dijo con una voz agraviada, “Si no desea tener el Jue Sha, todos dudarán de su habilidad en el dominio del gu. No quiero que nadie cuestione sus habilidades.”

“¿Has encontrad a Su Bai?” Yue Chi cambió abruptamente de tema, como si ya no quisiera discutir con ella.

Ah Lai pareció aun más infeliz mientras decía sombríamente, “Honorable Yue Chi ¿por qué se molesta en buscar a tal traidora? Ya que ella eligió escapar, deje que así sea.”

Mientras hablaban, los dos se fueron acercando hasta que finalmente se detuvieron junto al estanque de gu. Yue Chi inclinó su cabeza y observó en silencio a Su Bai, quien estaba acurrucada en el interior, y Su Bai levantó la cabeza para encontrarse con su mirada.

La luz del abrasador sol se filtró por la puerta para iluminar la figura del hombre, sin embargo en los ojos del espíritu serpiente, ya no hubo rastros de nerviosismo, solo dos ojos llenos de nebulosa confusión.

Al final, Su Bai no lo recordó.

Y Yue Chi fue incapaz de reconocer a Su Bai, quien estaba parada justo ante sus ojos.

Mirando directamente a Su Bai, cuya cara estaba más allá de lo reconocible, él hizo un juramento, “La encontraré. Incluso si tengo que usar toda mi vida en hacerlo, la encontraré.”

Pensé que esto era realmente una muy cruel broma creada por los Cielos.

Y esta broma, como era de esperar, hizo que Yue Chi, quien estaba parado detrás de mi, se echara a reír.

Comenzó a reír desenfrenadamente, mirando impotente como Su Bai era sacaba del estanque de gu por el Yue Chi en los recuerdos.

Entonces, cayó sobre sus rodillas frente aquel Yue Chi, escuchando a su ser pasado declarar, “En adelante, eres mi gu Jue Sha. Nunca me traicionarás ni abandonarás. Nuestras vidas estarán unidas hasta que la muerte nos separe.”

En el pasado había escuchado que cuando un Maestro Gu crea su más poderoso recipiente gu, el unirá su destino con su propia vida.

Desde entonces si él vive, el gu vive; si él muere, el gu muere. Sus destinos estás destinados a estar por siempre unidos.

Al final, Yue Chi y Su Bai se reunieron, pero en una forma tan cruel.

Ante este absurdo, Yue Chi, quien finalmente entendió los eventos ocurridos hace tres años, simplemente siguió riendo. Incluso mientras agotaba su voz y destrozaba sus cuerdas vocales, su risa no desapareció. Me paré junto a ellos por largo tiempo hasta que al final, You Chi escupió una bocanada de sangre y colapsó en el piso.

* * *

Después de un tiempo, tiré del desmayado Yue Chi fuera del sueño.

Al despertar, miró ausente las paredes de mi casa de bambú. Suspiré profundamente y quise consolarlo, pero me di cuenta de que no sabía qué decir frente a su desesperación.

Después de un largo tiempo de desorientación, de pronto levantó la cabeza, una sonrisa se extendió por sus labios.

Sonrió con calidez y suavidad, pero eso hizo que mi corazón inesperadamente se estremeciera.

Lo vi levantarse lentamente y salir de la habitación, entonces se paró frente a la mujer que había traído consigo.

Suavemente preguntó, “¿Cuál es tu nombre?”

La mujer dejó escapar un siseo como el de una serpiente, y yo no supe lo que ella había intentado decir. Con una débil sonrisa, Yue Chi elevó una mano para acariciar la cara de la mujer, como si le enjuagara las lágrimas.

En una voz tenue, dijo, “Como descendiente de la familia Su, ¿cómo puedes llorar tan fácilmente?”

Jaló la mano de la mujer con la suya y continuó, “Su Bai, ven conmigo. Te daré un hogar.

Aquella mujer no podía hablar, y solo pudo sisear.

Y él... parecía que no había escuchado nada, inmerso en su propio mundo mientras los dos se iban juntos.

Su gentil sonrisa, repleta de calidez, era como el recuerdo del sol de finales de otoño que brilló en los cielos la primera vez que ambos se encontraron hace años en la ciudad de Luoyang.

Él dijo, “Su Bai, ven conmigo. Te daré un hogar.”

Ella levantó su cabeza para encontrarse con sus ojos, sus lágrimas rodaron.

Desde entonces, esta fue la vida que ella estaba destinada a vivir.

Me senté erguido y levanté mi mano mientras tocaba la pipa.

La melodía que tejí siguió resonando.

Recordé, hace tres años, en una noche con nieve bajo un manto de estrellas, a una joven que me quitó mi batata dulce.

Ella me pidió un sueño.

Pensé... hoy, finalmente cumplí su deseo.

No supe por qué, pero mis ojos picaban.

Y sin embargo, sonreí y seguí cantando, “Tallado en mis huesos está mi inquebrantable anhelo por tu amor, ¿lo sabías?

- Fin -

Comentario de la traductora en inglés: Esto marca el final de la Balada de Diez Mil Gu. El veneno gu es creado cuando todos las criaturas venenosas son encerradas y se devoran la una a la otra hasta concentrar sus toxinas en el único sobreviviente. En el estanque de gu, Su Bai fue la única sobreviviente, y los venenos de los diez mil gu ahora reside dentro de ella, por lo tanto la creación del gu más poderoso, el Jue Sha.

En cierta forma, ‘Diez mil Gu’ se refiere a Su Bai, así que la ‘Balada de Diez Mil Gu’ es sobre la historia de Su Bai. Es simbólico como ella canta “Tallado en mis huesos está mi inquebrantable anhelo por tu amor, ¿lo sabías?” para Yue Chi, y al final, dentro del estanque de gu, ella usa su daga para talar su nombre en sus huesos...

Estoy en la encrucijada de si Su Bai realmente olvidó a Yue Chi. Si ella lo hizo, entonces ¿por qué lloró al final?

Así que al volver a leer esta historia también conseguí otros puntos de vista. En capítulos anteriores, Yue chi dijo con convicción que incluso si Su Bai moría, ella elegiría morir as u lado. Y sus palabras estaban en lo correcto. Su Bai eligió convertirse en Jue Sha porque el destino del Jue Sha por siempre estará unido al de la vida de Yue Chi.

Traducción al español: Siboney69
Traducción al inglés: cathar(tic) city


Comentario personal
[2017/10] Terminooo~~
Pero díganme, ¿les gustó? ¿les conmovió?
¿Lloraron amargamente? ¿o no les gustó en lo absoluto? ._.

Bueno, como les dije en la presentación de esta historia, a mí me conmovió mucho cuando la leí y enseguida pensé que debía traducirla.
¿Por qué me conmovió? Supongo que la vida de la pobre Su Bai, y es muy muy lamentable su decisión final... A pesar de todo lo que más más me llegó fue “... dijiste que me darías un hogar, pero al final, todo lo que me diste fue una vida de tristeza.” *sacando nuevamente los pañuelos*

Y sí, se que la historia no es perfecta, hay muchas incógnitas que quedan al aire, como por ejemplo: 1) Una explicación más detallada sobre por qué fue masacrada la familia de Su Bai. 2) ¿Qué pasó con Ah Lai después de que huyó Su Bai?. 3) ¿Realmente no hizo nada e ignoró por completo a Su Bai cuando ella lloró amargamente frente a su puerta?.. ¿en serio? [¡¡¡¡Que maldito!!!!]... 

En cuanto a final, discrepo con la interpretación de la traductora en inglés, yo no creo que ella haya recordado a Yue Chi... y esa idea la tengo ahora que lo traduje, porque mi primera impresión había sido que sí xD.

Regresemos al final donde dice:
Jaló la mano de la mujer con la suya y continuó, “Su Bai, ven conmigo. Te daré un hogar.”
Aquella mujer no podía hablar, y solo pudo sisear.
Y él... parecía que no había escuchado nada, inmerso en su propio mundo mientras los dos se iban juntos.
Su gentil sonrisa, repleta de calidez, era como el recuerdo del sol de finales de otoño que brilló en los cielos la primera vez que ambos se encontraron hace años en la ciudad de Luoyang.
Él dijo, “Su Bai, ven conmigo. Te daré un hogar.”
Ella levantó su cabeza para encontrarse con sus ojos, sus lágrimas rodaron.
Desde entonces, esta fue la vida que ella estaba destinada a vivir.

Aquí hay dos cosas que me llamaron la atención:
1) ‘parecía que no había escuchado nada, inmerso en su propio mundo’. – Tenga o no respuesta de Su Bai, Yue Chi lo interpretará a su manera, como un autoconsuelo de que su Su Bai sigue aquí aunque ya no sea así... una terrible comparación pero sería como si le hablase a una persona en estado inconsciente/vegetativo, pensando que le escucha pero es muy probable que no sea así... ella ya no está aquí~ [Que trágico suena...]
2) Cuando comienza ‘era como el recuerdo’ y sigue con ‘Él dijo’ (ta shuo:) para mí eso no es el presente, sino el pasado cuando ambos, Su Bai y Yue Chi, se conocieron.
Regresemos... Yue Chi dijo "Su Bai, ven conmigo. Te daré un hogar.” pero ahí ella solo siseo y no dijo nada más, entonces ambos se alejan... la segunda “Su Bai, ven conmigo. Te daré un hogar.” es más bien el recuerdo de Nuestro Maestro del Destino, sobre lo que le contó Su Bai... así que las lágrimas del final no son del gu Jue Sha, sino de la pequeña Su Bai de doce años. Y lo que me hace estar más segura es la línea que le sigue ‘Desde entonces, esta fue la vida que ella estaba destinada a vivir.’ Porque la misma Su Bai lo dije, su vida fue una ‘tragedia’.

No les gusta mi interpretación, ¿verdad? –jajaja-
Ok, pensemos que aunque Su Bai no puede hablar, de cierta forma encontró la felicidad que tanto deseaba al lado de su persona amada. Y que aunque no hay vuelta atrás, sigue teniendo ocasionales rastros de conciencia.

Pasando a otro punto, ¡casi lo olvido!
Algo más que quería mencionar es nuestro Maestro del Destino, hay algo peculiar con este personaje... ¿han escuchado el audiodrama? No sé por qué pero en ambas versiones nuestro maestro es mujer, consulté el texto original pero no encontré referencia sobre su género. Por otra parte busqué información en la mitología china sobre este tipo de ser, pero no tuve éxito. Incluso busqué sobre el hilo rojo, pero de eso se encarga un Lao Yue que es diferente. Así que en fin, solo la aclaración que lo mantuve como si se tratase de un ‘hombre’.
(Pero así podría ser nuestra versión femenina :P)

Y aquí tengo otras dos opciones para Yue Chi con la marca en la frente...


Bueno, no tengo más por comentar.
Sigan esperando las siguientes publicaciones que programé ^^
Saludos y gracias por seguir por aquí.

2 comentarios:

  1. Pues a mí me encantó,fue trágico,y como lo dije en mi comentario anterior,se me hizo un nudo en la garganta,pero lo voy a volver a leer,para entenderlo mejor.

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  2. Me encanto eata historia defi itivamente la recomiendo. Gracias por traducirla

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